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El fútbol trabaja para ser un referente mundial en temas de sostenibilidad

La fiesta del fútbol es considerada por muchos como uno de los eventos más importantes en el mundo. La gran cantidad de personas que moviliza y la popularidad que tienen los torneos nacionales y continentales, dan cuenta de ello. Cada cuatro años se reúnen en un mismo país alrededor de 32 selecciones para representar su nación en una de las competencias que más seguidores congrega, el icónico Mundial, este torneo junto a aquellos que cada país organiza, generan importantes impactos económicos, ambientales y sociales en las regiones.

Debido a esto, surge el debate de si uno de los deportes más populares en el mundo y que más personas moviliza, debería aprovechar esa popularidad y reconocimiento mundial para incluir en sus prácticas un aspecto tan relevante como lo es la sostenibilidad en el siglo XXI.

Esta discusión se ha venido adelantando desde hace unos años por parte de la FIFA, tomando como referencia Mundiales de Fútbol pasados, cuyos impactos sociales y ambientales fueron de gran magnitud. Por eso, en el 2018 se decidió realizar y divulgar, por primera vez, una estrategia de sostenibilidad para el Mundial de Rusia 2018, la cual es de esperar se siga realizando en las siguientes competiciones mundiales e incluso en las competencias internas que realizan la mayoría de países y continentes.

Como resultado de la gestión de esta estrategia, se catalogó a Rusia como el campeón en el cuidado medioambiental durante la ejecución del mundial, porque definitivamente dio un gran ejemplo de cómo se organiza un Mundial de Fútbol desde una perspectiva sostenible.

Cinco de los doce estadios que se construyeron para el evento deportivo recibieron la certificación Building Research Establishment Environmental Assessment Methodology (BREEAM). Para lograr esta certificación se evaluaron parámetros como: el uso de materiales menos contaminantes, la proximidad de los estadios a los centros de concentración de los equipos para reducir la huella de carbono en los desplazamientos, el uso de tecnologías y sistemas de ahorro de energía y agua, técnicas innovadoras en la recolección de residuos, entre otros.

Parte de esta estrategia, también es garantizar la seguridad y bienestar de quienes trabajan en la construcción y organización de estos escenarios y eventos. Junto al Instituto Klinsky, se desarrolló un sistema que examinaría y reforzaría las condiciones laborales bajo los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con el fin de lograr un entorno de trabajo digno y con condiciones sanitarias y de seguridad adecuadas.

Ahora el reto lo tiene el país árabe

Desde ya, Qatar está trabajando de la mano con la FIFA en la misma estrategia que se implementó en Rusia teniendo en cuenta la diferencia de los territorios por su longitud, ubicación y desarrollo urbanístico y económico.

Hasta ahora han establecido 5 compromisos de sostenibilidad en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible – ODS, estipulados por la Organización de las Naciones Unidas – ONU:

  1. Desarrollar el capital humano y salvaguardar los derechos de los trabajadores
  2. Proporcionar una experiencia de torneo inclusiva
  3. Catalizar el desarrollo económico
  4. Ofrecer soluciones medioambientales innovadoras
  5. Dar un ejemplo de buen gobierno y prácticas comerciales éticas

A grandes rasgos se visibilizan las prácticas estándar que un país debería garantizar en torno a la realización de un torneo de tal magnitud, el reto está en ver estos compromisos reflejados. Primero, garantizando condiciones adecuadas y seguras para los trabajadores, y respetando sus condiciones laborales. Durante la celebración, actuando para que el impacto medioambiental que generan grandes multitudes de personas en un solo lugar, no siga afectando nuestra casa común. Y tercero, garantizando que en un futuro estos escenarios sean utilizados y aprovechados por las comunidades y las regiones, siendo conscientes del costo tan alto que representa la construcción de este tipo de edificaciones.

Sin duda alguna el compromiso directamente es de la FIFA, quienes bajo su lema de Living Football: un compromiso con el fútbol, con la gente, con el futuro y con el planeta”, se han atribuido la responsabilidad de despertar conciencia entre las personas sobre este tema. Siendo el fútbol el deporte más popular del mundo, es el referente ideal para ser un ejemplo de sostenibilidad.

Hasta el momento, varias competencias europeas como LaLiga en España se han unido. El año pasado, en Madrid, se celebró la Cumbre del Clima, evento en el cual LaLiga participó impulsando una serie de acciones enfocadas en la lucha contra el cambio climático. Además, alzó la voz sobre la responsabilidad que tiene este gremio con el medio ambiente, por ejemplo, en apoyar empresas que fabriquen ropa deportiva con elementos reciclables.

En latinoamérica, la Federación de Fútbol Argentina está empezando a tener diálogos con startups de innovación con el fin de transformar sosteniblemente su fútbol, considerado uno de los más importantes en el mundo, por las leyendas que le ha entregado a la historia del deporte y porque en este país el fútbol es parte de su cultura.

¿Cuándo será el turno de Colombia en ahondar en este debate?
Laura

Artículo escrito por: Laura Correa, Comunicadora Social y Periodista, adicta a la escritura creativa y a no dejar pasar un día sin aprender algo nuevo. Apasionada por el fútbol, por las causas sociales y por la lucha a favor de la equidad. En Good cumple el rol de comunicadora, escribe desde el corazón cada copy conectando lo que el cliente quiere transmitir con los objetivos estratégicos, esto lo logra gracias a su habilidad de establecer rápidamente buenas relaciones sociales con quienes trabaja. Una auténtica cronista de ideas.